En este apartado nos enfocaremos en la historia de Irlanda entre los años 1990 y 2020.
Este análisis
servirá para comprender mejor a Irlanda en la actualidad, a través de su avance
en los últimos años. Para dicho análisis tomaremos como referencia la función
de producción: Y= AF(T,K,L), siendo el factor humano el más importante de estos
últimos y en el que nos centraremos principalmente.
La Y de la
función representa el PIB del país, si bien para analizarlo emplearemos el PIB
per cápita (PIB/población) para no hablar en valores absolutos. Dentro del
panorama europeo, Irlanda es el segundo país con mayor PIB per cápita, solo por
detrás de Luxemburgo. Sin embargo, para observar si el crecimiento del PIB per
cápita supone un aumento del nivel de vida de los ciudadanos o simplemente es
consecuencia del aumento de los precios es necesario analizar la tasa de
inflación. En este aspecto, Irlanda presenta unas tasas de inflación similares
a las del resto de países de su entorno, por lo que podemos afirmar que el
aumento de su PIB p.c. no está ocasionado por la inflación.
La letra A de la
ecuación hace referencia a la productividad total de los factores, que se mide
a través del gasto en I+D y el índice de complejidad. Resalta que Irlanda es de
los países que menor porcentaje de su PIB destinan a I+D y se encuentra en la media
con mayor capacidad productiva con respecto al resto de países occidentales.
Dentro del
paréntesis, destaca el factor trabajo (L), el cual se puede medir su
"calidad" a través del gasto público en educación. En este apartado
Irlanda invierte un porcentaje similar de su PIB en educación con respecto a
sus países vecinos.
Otra variable a
destacar es el desempleo. Irlanda presenta, junto con España, de las mayores
tasas de desempleo en Europa.
Entonces, si
Irlanda no destaca en los aspectos de la ecuación de producción, ¿cómo se
explica su alto PIB per cápita?
Esto se explica
gracias a variables como las inversiones extranjeras en el país (el país que
mayor IDEs recibe de Europa, sobre todo procedentes de Estados Unidos), el alto
grado de emprendimiento y la facilidad para iniciar un negocio. Todo ello unido
al gato público y, sobre todo privado, elevado y a la presencia de una balanza
comercial positiva (más exportaciones que importaciones), explican el por qué
Irlanda presenta un PIB per cápita tan elevado.
La mayoría de las inversiones extranjeras en Irlanda provienen de Estados Unidos (58%), Reino Unido (17%) y Alemania (5%). Estados Unidos invierte tanto en Irlanda ya que lo ve como el país de “entrada” a Europa, a través del cual, sus empresas exportan a todo el continente. Irlanda es un país atractivo para dichos países por sus bajos impuestos (impuesto
de sociedades del 12,5%, la mitad que en España) y por la existencia de organizaciones públicas que promueven las IDEs (Inversiones Directas en el Extranjero) en el país como IDA Ireland, que ofrece información y servicios además de incentivos gubernamentales para respaldar dicha inversión. Por último, se fomenta a las empresas pequeñas, pues si ingresas menos de 35.000$ anuales estás exento de pagar IVA y los autónomos no tienen que pagar cuota de autónomos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario