Imagina dar dos pasos hacia atrás por cada paso hacia delante. Esto le está pasando al país Africano.
Kenia tiene una larga historia de corrupción generalizada y abusos sistemáticos por parte de los cargos y funcionarios públicos, lo que ha resultado en una situación que alimenta el bajo crecimiento económico con abrumadoras cifras de pobreza extrema.
Sin embargo, la economía de Kenia creció a un ritmo más rápido de lo esperado en el tercer trimestre, pero más lento que en los cinco trimestres anteriores, ya que la sequía ha provocado un decrecimiento en la producción agrícola, por no hablar de los temores de la temporada electoral, que frenaron la inversión y el gasto de los consumidores.
En cualquier país una sequía es una realidad preocupante. Pero en los países tercermundistas en los que la agricultura es la base de la economía el agua es su mejor baza, y la falta de ella se nota.
En Kenia, el PIB se vió crecido en un 4,7% en los tres meses respecto a 2021, en comparación del 5,2% en el trimestre anterior. Ha sido la peor sequía en las últimas cuatro décadas. Cultivos secos, animales y humanos sin agua, una economía colapsada por la falta de factores productivos y, para más inri, instituciones ocupadas por personas que no ondean la honradez precisamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario